martes, enero 16, 2007

Alonso: 'El reto es ser campeón en un nuevo equipo'.



VALENCIA.- El reto comienza en Valencia, y con una sonrisa. Fernando Alonso se siente optimista y por eso, durante la presentación de su nueva escudería en la ciudad levantina repitió por activa y por pasiva que la motivación es máxima y que el hambre de triunfo es otro aspecto más que moverá su monoplaza, el MP4/22. La afición, que le acogió como en casa, también le da la bendición al nuevo proyecto.

No suele ser lo que más les gusta a los pilotos aunque la costumbre lo haya convertido en una rutina más. Las presentaciones de los nuevos monoplazas marcan el inicio del calendario oficial, el verdadero tránsito de una temporada a otra. Ahí reside la importancia de este particular día de 'año nuevo' como piloto oficial de McLaren Mercedes de cara al mundo. Sólo de cara al exterior, porque de puertas para dentro, Alonso ya ejerce desde hace semanas.



Ésta será la imagen de Alonso en 2007.
Por eso, la confianza tiñe el discurso del español en sus alocuciones. Ya en su primer año, apunta al título, al que sería su tercer entorchado y el primero en este reto que es hacerlo con una escudería histórica pero venida a menos en 2006. "Yo he aportado un poco de optimismo", comenta Alonso; "todos los datos que tenemos en el túnel del viento y del motor son positivos; y dan pie a ser positivos. Y si todo lo que está escrito en el papel el coche lo reproduce en la pista, será un buen coche, capaz de ganar carreras", añadió. "Después de ganar dos Mundiales seguidos, no pensar en ganar éste sería un error".

A dos meses vista del inicio del Mundial en Australia, el calendario de entrenamientos y de puesta a punto del nuevo MP4/22 no da tregua, no hay descanso. Todo, para que ese día el monoplaza que luce el número 1 vuelva a subir a lo más alto: "Está claro que necesito un tiempo de adaptación al nuevo coche y al nuevo equipo y quizá estos dos meses de prueba no sean suficientes, pero el campeonato es muy largo".

Hakkinen, el último campeón de McLaren
Mientras Alonso cumplía con sus compromisos durante la tarde, Mika Hakkinen, último campeón del mundo con las 'flechas de plata', en 1999, se dedicaba a lo propio con un patrocinador. Reverdecer los laureles que dejó el finlandés en Woking, sede de la escudería, es el objetivo a corto plazo del español y del equipo, que pese a tener el segundo mejor historial de la Fórmula Uno, cerró 2006 inédito en cuanto triunfos.

Pero ese año quedó atrás. Y el asturiano intenta que todos eviten mirar al pasado: "Antes había dos pilotos que casi no se hablaban [Raikkonen y Montoya] y ahora están intentando construir un equipo", dijo. "Hay pilotos nuevos, patrocinadores nuevos y en general muchas ganas renovadas, todo eso ha revitalizado un poco la fábrica. En términos de tecnología y profesionalidad, esta escudería me da una gran oportunidad para el futuro. No veía una opción mejor que ésta".

El coche, la luz del día
Después de las exhibiciones, de los números musicales y de los fuegos artificiales, se produjo el breve momento que sirvió de excusa para el espectáculo, la presentación al mundo del MP4/22. Aunque ya corrían desde media tarde imágenes del monoplaza y de los pilotos, hacía falta que los flashes rompieran la nocturnidad y el coche, levantado por una plataforma, adquiriera con luz todo el protagonismo.

Con los mismos colores que en 2006, negro, rojo y el plata metalizado que mantiene la línea de la última década, por fuera difiere poco tras un primer vistazo del que quedó el año pasado con la miel en los labios. Pero lo importante, como en las personas, es el interior. Alonso lo sabe: "Aunque es obvio que lo importante es cómo sea por dentro, por fuera es sin lugar a dudas el coche más bonito que he visto", comenta.

Las siluetas de los elegidos
Además de Alonso, sus tres compañeros formaron ante el coche. Hamilton, el prometedor británico que afronta su primer año en la máxima competición; De la Rosa, probador de lujo y Paffet, probador también inglés que tiene plenamente asumida su condición de cuarto piloto de la marca. Aunque Alonso fue el protagonista, Hamilton también acaparó muchas miradas.

El primer piloto de color en la historia de la competición tiene muchos deberes en este primer año. Ante todo, el de aprender. Saber cómo y de qué manera se las gastan en la F1 y por supuesto, ganar, si se puede. Es pronto, y eso lo asume: "Es un honor el tener esta oportunidad de trabajar junto a Fernando Alonso en mi primer año. Aprender de él y competir con él es lo más emocionante; ahora sé que tengo que dar más que nunca porque voy a hacer lo que realmente quiero".

De la Rosa también fue aclamado durante el evento. Alonso le quería de compañero: "Nos hubiésemos entendido mejor, pero en el fondo no creo que cambie mucho. El equipo está dándonos la misma atención". Pero aún así, el catalán no pilotará el año que viene salvo caso de fuerza mayor, más que en las pertinentes pruebas. Sin embargo, no sólo no se viene abajo sino que se toma con filosofía e ilusión su papel: "Obviamente, no hay piloto de pruebas en toda la que esté contento siendo piloto de pruebas". "Lo importante es darle a Fernando el arma para que pueda luchar", terminó.


El MP4/22, en acción el miércoles
Tras el primer contacto con un McLaren el pasado mes de diciembre, Alonso tuvo su segunda ocasión para conducirlo este lunes por las calles de Valencia. El miércoles será en Cheste, de forma más seria, con tiempos y lo que es peor, con comparaciones. Pero nuevamente, el piloto español pone buena cara y piensa que al menos, está arropado, por el equipo y por la -su- afición: "Es muy importante para mí que este nuevo proyecto comience en España y ante mi afición. Espero que sean el anticipo de algo grande".